El director de Cultura Financiera y Alianzas Estratégicas del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), Víctor Montaño, afirmó que uno de los retos que enfrenta el emprendimiento en México es que esta actividad sea considerada sofisticada y no sólo usada o recurrida como medio de supervivencia.

Durante su participación en el panel “Retos y visión del emprendimiento en México, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la firma Amway, dijo que los emprendedores mexicanos deben iniciar sus negocios con la visión de ser agentes transformadores de la economía nacional y del país en su conjunto, apoyados con una política pública con la misma dirección.

En ese sentido, aseguró que es necesario romper con el paradigma, tanto por parte del gobierno, como de la propia persona que inicia una actividad económica con miras hacer crecer un negocio, de que el ser emprendedor es la salida o la única opción para remediar la falta de empleo.

Destacó que el gobierno federal trabaja en el impulso de estrategias para apoyar la actividad emprendedora del país y muestra de ello es que al inicio de la actual administración había sólo una docena de fondos de capital para apoyar a los emprendedores y actualmente existen alrededor de 42.

Entonces, como parte de la política pública, expuso, es necesario enfocarse no sólo en generar capacidades emprendedoras, sino apoyar aquellos emprendimientos que más que “petardos”, arrojan tiros de precisión, sin miedo al fracaso y con un índice de competitividad “muy alto”.

Montaño aseguró que es necesario romper con el paradigma, tanto por parte del gobierno, como de la propia persona que inicia una actividad económica con miras de hacer crecer un negocio, de que el emprendedor es la salida o la única opción para remediar la falta de empleo.

A su vez, el funcionario del Inadem, subrayó la importancia de eliminar la relación emprendimiento solo con la juventud, en virtud de que los emprendedores de mayor edad tiene el valor agregado de la experiencia y por tanto identifican con mayor facilidad las oportunidades de negocio.

También señaló la necesidad de reforzar la relación entre la ciencia y el emprendimiento, debido a que son actividades que no se pueden concebir separadas porque finalmente están regidas por la creatividad, por lo que destacó la importancia de destinar más de 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto a esta actividad.

“Ciencia y emprendimiento se parecen muchísimo porque los dos van en la búsqueda de cómo resolver problemas, a través de una hipótesis de mercado y de bases científicas”, puntualiz